Llegamos sobre las 19:00, montamos los equipos y tras unos lances descubrimos que nos acompañaba un alga muy fina que cubría el fondo (la cual a la mañana siguiente hablando con un hombre de la zona nos dijo; antes de estar los criaderos de mejillones nunca hubo este alga fina).
La playa se lleno de pescadores y al anochecer topamos con alguno que venia de tarifa porque era imposible pescar, así que nos quedamos a ver si se iba el manto que cubrían las carnadas.
Entre lance y lance entro esta chopa, pescado que era la primera vez que cogía, automáticamente fue devuelto al agua.
La noche dejo también algún besugo devuelto al agua por Ángel, y una noche agradable sin frió y como siempre de cachondeo y risas.
Amanece y las algas no daban tregua, sin mas dilación recogimos sobre las 10:00 para estar en casa al medio día. La segunda salida de mi vida al estrecho y me deja la sensación de que me queda mucho que aprender por esas aguas y en general claro.
No siempre se repiten condiciones y resultados, fijaros como por una pequeña alga fina, el día puede echarse por alto, pero como digo; "todos los días se aprende algo" y para eso salgo para aprender.
Un saludo y buena pesca.
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